Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, también conocidos por sus siglas ODS, son una declaración de 17 objetivos y 169 metas planteados y aprobados por los miembros de la Organización de las Naciones Unidas para ser alcanzados en el 2030. Son de aplicación voluntaria y depende de la actividad que se realice (Pymes, privados, públicos), los cuales pueden ser aplicados individual o colectivamente, sumando acciones en uno o en varios ODS según el alcance establecido por cada persona, organización, país que se adhiera al cumplimiento de la Agenda 2030.
Son la continuación de los objetivos de desarrollo del nuevo milenio (ODM 2000-2015). Surgieron en septiembre del 2015, como parte de la Agenda 2030, la cual fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, con la participación de 193 estados miembros de la ONU.
El planeta se encuentra en emergencia social y ambiental, hay altos índices de pobreza, desnutrición, falta de cobertura en la salud, desigualdad entre géneros y una huella ecológica alta, que tiene como consecuencia contaminación y alteración de los recursos naturales. Es un llamado para trabajar en alianza con otras organizaciones, municipios, países, integrando planes y políticas locales, nacionales e internacionales que ayuden a conservar los recursos y a mejorar la calidad de vida. Todas estas acciones deben ser medibles, para poder evaluar y monitorear los resultados.
Desde el rubro de la construcción, se pueden sumar acciones a varios ODS dependiendo del enfoque que cada constructora decida aplicar los distintos Objetivos:
Salud y bienestar: empleando materiales no contaminantes, diseñando estructuras con buena ventilación, y garantizar condiciones de temperatura para un buen confort.
Energía asequible y no contaminante: construyendo nuevos proyectos de energía limpia, con paneles solares, parques eólicos los cuales se conecten a las redes y sean llevados a más usuarios, reduciendo el consumo de combustibles fósiles.
Trabajo decente y crecimiento económico: promoviendo obra de mano local con condiciones laborales y sueldos dignos. En cuanto a la compra de materiales involucrar a los proveedores de la zona ayudando a un crecimiento económico de la región.
Ciudades y comunidades sostenibles: realizando obras para cubrir los servicios básicos como acceso al agua, electricidad, transporte, de manera de minimizar al máximo la contaminación y afectación de los recursos naturales.
Producción y consumo responsable: controlar y reducir el despilfarro de materiales y recursos, lo cual se deriva en la reducción de residuos/ rezagos de obra que se envíen a disposición final. Algunos materiales que se pueden reutilizar son el plástico, el cartón, el papel, madera, fenólicos, entre otros.
Si bien estos 5 objetivos mencionan algunas acciones para sumarse desde la construcción, el primer paso desde cada persona, institución, organización que decida aportar desde su lugar, independientemente de las políticas de cada país, es conocer el contenido de los Objetivos con sus respectivas metas, para evaluar la aplicabilidad y la manera de implementarlos, obteniendo una trazabilidad y resultados.